¿Se está respetando la ley en caso de denunciantes contra Trump?

Luego de que el abogado Mark Zeid anunciara que un segundo denunciante estaría dispuesto a dar testimonio y ofrecer información de primera mano sobre el ‘Ucraniagate’ que originó una investigación de destitución contra Donald Trump, presidente de EE. UU. —y aunque el lunes pasado Trump había exigido desde la Casa Blanca reunirse con aquella primera persona, calificada como el ‘whistle-blower’—, muchos se han preguntado por la identidad de quienes darían los testimonios.

Sin embargo, la ley de Estados Unidos protege a los miembros de los servicios de inteligencia que denuncian un acto presuntamente ilegal dentro de las agencias gubernamentales, pero el camino es estrecho y el protocolo está estrictamente definido para estos denunciantes.

¿De qué se trata?

La ley, promulgada en 1998, fue modificada en 2010 con la creación de la Inspección General de Servicios de Inteligencia (ICIG). Este organismo es independiente de los servicios de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), que supervisa las diversas agencias gubernamentales.

Según la ley, cualquier informe debe enviarse a la ICIG, que tiene para revisarlo un plazo de 14 días y, si se considera creíble, transferirlo a la DNI. Esta último a su vez debe transmitirlo a los dos comités parlamentarios de inteligencia, el del Senado y el de la Cámara de Representantes, dentro de los siete días siguientes. El denunciante es protegido y su anonimato es preservado.

(Le puede interesar: El escándalo de Trump se regó por varios continentes)

¿Se está respetando el camino legal?

El 12 de agosto, un miembro de los servicios de inteligencia de la CIA, según el The New York Times, envió un informe centrado en una conversación telefónica del 25 de julio entre el presidente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski.

Así, el miembro de la CIA informa al ICIG de un «problema urgente»: según él, el presidente usó su función «para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones de 2020 en Estados Unidos». En este sentido, sigue el procedimiento legal al pie de la letra. 

Luego, su señalamiento llega a la oficina del presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el demócrata Adam Schiff, quien decide hacerla pública el 26 de septiembre. Dos días antes, la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, había lanzado un procedimiento de destitución contra Trump.

(Le puede interesar: ‘Quisiera pedirle un favor’, las cuatro palabras que pusieron a Trump contra la pared).

El peso del presidente

El uso de este procedimiento es todavía más espectacular en este caso porque implica directamente al presidente de Estados Unidos. Desde que entró en vigor, la cuestión de las prerrogativas ligadas a la función presidencial han sido objeto de debate, especialmente la del derecho del presidente a no divulgar cierta información. Bill Clinton, al firmar la ley, dijo que no restringía «su autoridad constitucional» para estudiar y controlar la divulgación de cierta información clasificada al Congreso, según recordó Robert Litt, exasesor legal del DNI, en el sitio web especializado Lawfare.

AFP

Entradas relacionadas

Deja tu comentario